Susana, vecina del barrio de Las Águilas, buscaba reformar su piso cuando se puso en contacto con Reformas Castro, una página de Facebook que ofrece sus servicios a través del grupo vecinal del barrio. Casi dos meses después de cerrar un presupuesto de 28.000 euros, Susana ha presentado una denuncia en la Comisaría de Policía Nacional del distrito Latina por una presunta estafa.
“Para sellar la firma del contrato les ingresamos 500 euros, les dimos 7.000 al inicio de las obras. La primera semana todo parecía ir bien, y todos los viernes les entregábamos 3.000 euros”, explica Susana, que inició el contrato de la reforma el pasado 4 de noviembre.
Pero a la semana, según cuenta Susana, los vecinos le alertaron de que no acudían más de dos horas a trabajar o se ausentaban. “Cuando les recriminábamos, siempre nos ponían excusas: que sufrían de lumbago, que se les había pinchado una rueda…”, explica la afectada.
La incredulidad fue escalando hasta que el día de Nochebuena, cuando no se presentaron en el piso, no pudieron comunicarse con ellos hasta que el pasado lunes 27 de diciembre, cuando envían a Susana un recibo de 4.000 euros para continuar la reforma.
Antes de considerar siquiera pagarlo, Susana cuenta que acude al piso para comprobar que la reforma no había avanzado y que los materiales que había pagado, como las 8 puertas de la casa (una de ellas blindada) no estaban. “No había puertas ni baños, me niego entonces a darles el dinero”, dice Susana, quien añade que el piso olía a marihuana y había latas de cerveza en el suelo.
Después de haberles ingresado 19.500 euros, Susana explica que no logra volver a comunicar con ellos, así que acude directamente a la Policía Nacional para interponer una denuncia.
Los vecinos le denuncian por afectar a la estética del edificio
La situación se ha complicado, porque durante la reforma se tapió media ventana de uno de los baños, afectando ilegalmente a la estética del edificio, por lo que ha recibido una denuncia por parte de los vecinos.
Al no poder tener paralizadas las obras de su piso, Susana se puso en contacto con otro albañil, quien le ha tasado las obras realizadas hasta el momento en 9.000 euros. Mientras continuaba la reforma del piso, el albañil ha informado a Susana que un pintor se acercó a cobrar 300 euros por su trabajo, quien, supuestamente, tampoco logró contactar con la empresa.
Denuncias por tres partes
Según cuenta Susana a Madrid Directo, a través de los datos de las facturas averiguaron que los datos de la empresa estaban a nombre de la madre del supuesto estafador, una señora de 90 años. El programa ha logrado contactar con la empresa de la reforma, quienes informan que también han interpuesto una denuncia a los propietarios por negarse a finalizar el pago de las obras.
