De la cuna a la imprenta: la ruta que revive al Cervantes más humano en Alcalá de Henares

La esencia de Miguel de Cervantes impregna cada rincón de Alcalá de Henares, y viceversa. Recorrer sus calles es viajar en el tiempo para descubrir no solo al genio literario, sino al hombre detrás de las palabras. Una ruta cervantina por la ciudad natal del escritor desvela los lugares donde se forjó su leyenda, desde la intimidad de su hogar hasta el taller donde su obra maestra cobró vida.

El viaje comienza en la casa donde nació. Eva, guía del museo, nos introduce en el comedor, "una estancia que se usaba tanto para recibir a las visitas como para comer la familia", y en la cocina contigua.

Pero uno de los espacios más singulares es la botica que recrea el oficio de su padre: "Él era barbero y también un sanitario de la época. Y ese elemento que veis ahí en la bacía de barbero se lo pone como si fuera un yelmo", explica, estableciendo un fascinante paralelismo con la obra más famosa de su hijo. En el dormitorio, la cuna del pequeño Miguel evoca los primeros días del que estaría llamado a cambiar la literatura universal.

La ruta continúa en la plaza principal, un espacio que para los alcalaínos es sinónimo de Cervantes y de encuentro. "Yo creo que Cervantes es todo porque aquí era el punto de encuentro de quedar con las amigas", comenta una vecina, demostrando que el escritor sigue vivo en la vida cotidiana de la ciudad.

El siguiente hito es la Sociedad Cervantina, el lugar donde la palabra escrita se transformó en historia tangible. Cristina relata cómo "en noviembre de 1604 Miguel de Cervantes estaba aquí abriendo esta puerta para hacer el encargo de esa primera edición de 'El Quijote'".

En el taller de la imprenta, la explicación se vuelve mágica. Se describe el meticuloso trabajo de los cajistas, que "cogían tipo a tipo y en este componedor iba componiendo letra a letra una palabra, otra palabra hasta que tenían una frase".

Luego, los batidores "cogían y hacían una mezcla aquí que cocinaban dentro de la imprenta", para finalmente, con un golpe de barra, imprimir las cuatro primeras páginas de la novela que definiría una lengua.

La ruta concluye con una parada cargada de simbolismo: el solar donde murió Cervantes, un lugar que no pasa desapercibido. "Aquí realmente está el solar donde murió Cervantes porque esta casa realmente no es la casa de Cervantes", aclara José Manuel Lucía Megías, experto cervantista y autor del libro 'Cervantes íntimo: Amor y sexo en los siglos de Oro'.

José Manuel desmonta los mitos que rodean al autor y revela aspectos más humanos y desconocidos. Su trabajo ha traspasado las páginas para llegar al cine, asesorando la nueva película de Alejandro Amenábar, 'El Cautivo'. "He sido el asesor filológico y cervantista y, bueno, estamos en un momento histórico. Es la primera vez que tenemos una película de Cervantes", afirma.

Este recorrido demuestra que, más de 400 años después, Cervantes sigue siendo un referente de la literatura española con un mundo íntimo y fascinante que aún espera a ser descubierto por sus lectores.