Vídeo: Madrid Directo | Foto:Telemadrid
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Una acrobacia aérea puede llegar a salvar la vida de un bombero o incluso puede marcar la diferencia entre conseguir apagar un incendio o no. Y es que, las acrobacias aéreas mejoran la formación de los pilotos agroforestales cuya labor es fundamental en la extinción.

Esta formación es imprescindible para reducir el tiempo de reacción y puede evitar un accidente.

Un equipo de Madrid Directo vive la sensación de volar en un avión de acrobacias. Lo hace junto a Cástor Fantoba, subcampeón del mundo en la modalidad de freestyle y formador de pilotos.

Fantoba tiene su propia escuela de formación de pilotos acrobáticos deportivos, pero encontraron una falta de formación en seguridad por parte de los pilotos que participan en la extinción de incendios: “Hay muchas causas que pueden provocar una situación anormal: los vientos o la geografía”, explica.

El vuelo acrobático es un deporte minoritario en el que el piloto trata de lograr un dominio de la aeronave en todas las posiciones, velocidades y alturas. Fantoba tiene su cuartel general en el aeródromo de Casarrubios, en Toledo.

HÉROES ANÓNIMOS QUE SALVAN VIDAS

Entre las historias anónimas que salvan vidas, se encuentra la de José Luis Cubeiro, que a sus 55 años es coordinador de medios aéreos de la Comunidad de Madrid. Es uno de los mejores pilotos de rescate y lleva trabajando en el cuerpo regional de bomberos desde hace 13 años.

José Luis Cubeiro, uno de los mejores pilotos de rescate de España

En su equipo le consideran un verdadero maestro y referente de la profesión. Juan, uno de sus tres hijos le definió una vez como superhéroe “porque volaba y salvaba vidas”, explica.

Cubeiro se ha criado toda la vida en Sierra madrileña, por eso, conoce bien la naturaleza y, además, le gusta: le transmite paz y tranquilidad.