Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Debido al clima continental de Madrid, hay grandes diferencias de temperatura y de paisajes entre invierno y verano. Desde el blanco impoluto que cubre los picos de la sierra de Guadarrama y de Somosierra, hasta los amarillos y rojizos del cálido verano, pasando por los tonos verdes y las aguas agitadas que marcan la llegada de la primavera.