La temporada de baño oficial se sitúa entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre
JUAN SOLA
El calor ya está llamando a nuestra puerta. Aunque todavía queda más de un mes para el verano y muchos de nosotros todavía necesitamos una sudadera o una chaqueta para salir a la calle, el sol ya nos visita con fuerza.
Con temperaturas de más de veinte grados, cada vez apetecen más los planes al aire libre. Adiós a la manta y bienvenidos sean los paseos por el parque, las terrazas, las excursiones por la montaña. Sitios que nos ofrecen una refrescante y acogedora sombra desde la que poder disfrutar de este solazo que tenemos.
Y qué mejor manera para combatir las altas temperaturas que un buen chapuzón. Vale, no hace falta recordar que “aquí no hay playa”, pero en Madrid podemos presumir de piscinas y, sobre todo, de unas increíbles zonas naturales de baño.
¿Dónde está autorizado el baño?
En la Comunidad de Madrid existen cuatro zonas de baño censadas oficialmente y en las que se controla periódicamente la calidad del agua. Estas áreas disfrutan del reconocimiento de la Unión Europea gracias a los análisis y la calificación de las aguas que realiza la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, que permiten que estos espacios puedan disponer de las condiciones idóneas de salubridad y seguridad.
Las zonas en las que está autorizado el baño son las Presillas (Rascafría), los Villares (Estremera), el Muro y Virgen de la Nueva (ambos en San Martín de Valdeiglesias) y la playa del Alberche (Aldea del Fresno).
Las Presillas de Rascafría
En el Valle de El Paular se encuentran las Presillas de Rascafría, tres piscinas naturales que están en el cauce del río Lozoya. Es por eso que sus aguas, desde las que se ve de frente el macizo de Peñalara, además de limpias y cristalinas, están bastante frías. Alrededor de las piscinas hay amplias praderas en las que poder hacer un picnic, mesas, kioscos, aseos, papeleras y un parking. El aparcamiento nos deja justo al lado del lugar y, aunque es de pago, la entrada a las Presillas es totalmente gratuita.
En la zona también pueden realizarse actividades como montar a caballo, rutas de senderismo, paseos en bici o visitar enclaves como el monasterio de El Paular, el puente del Perdón o el yacimiento del Valle de los Neandertales.
Los Villares de Estremera
Popularmente se conoce como la playa de Estremera, un área recreativa de entrada libre que bebe del río Tajo. Dispone de diversos servicios que hacen más cómoda la visita y que nos permiten pasar el día entero: merendero, papeleras, chiringuito, zona infantil, actividades deportivas… Y por si fuera poco, un espectacular bosque de pinos envuelve el lugar.
El Muro y Virgen de la Nueva, en el Pantano de San Juan
A tan solo setenta kilómetros de la capital, sus catorce kilómetros de playa y sus orillas de arena le han valido el sobrenombre de "la playa de Madrid". Y eso a pesar de su agua dulce, que procede del río Alberche, afluente del Tajo. Construido en 1955, el Pantano de San Juan se encuentra en los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa.
Este es el único embalse de la región madrileña que permite el baño, en concreto en dos zonas: las playas de El Muro y Virgen de la Nueva. Además, dispone de zonas delimitadas y separadas de los bañistas para poder practicar deportes acuáticos.
La playa del Alberche
En la localidad de Aldea del Fresno, en la confluencia de los ríos Alberche, Perales y Berciana, encontramos la playa del Alberche, una de las más visitadas de la Comunidad de Madrid. Arena, quioscos, merenderos... Un lugar ideal para darse un baño y pasar un día rodeado de naturaleza entre encinas, chopos y pinos.
Otros sitios: Las Berceas de Cercedilla
En el término municipal de Cercedilla se encuentra uno de los lugares más frecuentado por los madrileños en época veraniega: unas pequeñas pozas situadas en el curso del arroyo de la Venta y que se han convertido en piscinas. Hablamos del complejo recreativo de Las Berceas, un parque recreativo de treinta hectáreas de extensión creado en 1978 y que, en la actualidad su agua está tratado con cloro, al principio eran totalmente naturales.
Un bar merendero, zonas de césped, baños, vestuarios, una enfermería, etc. Sin olvidar un parque de aventura en los árboles con ciento catorce juegos y treinta y tres tirolinas repartidas en siete circuitos para adultos y niños.
Este enclave no aparece en la lista de áreas de baño censadas debido, precisamente, al tratamiento que reciben las aguas. A pesar de ello, sigue siendo un mágico espacio en el que darse un baño al tiempo que se disfruta de un espacio natural sin parangón, ya que se encuentran en pleno corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en el valle de la Fuenfría.
El valle de la Fuenfría ofrece una extensa oferta de rutas, caminos y sendas, entre altos pinos silvestres, para los amantes del senderismo y la naturaleza. Los Miradores, la Calzada Borbónica, el Camino Schmidt, la Senda Victory, el Camino Puricelli... Además de icónicos enclaves como la Pradera de Navarrulaque, la Peñota, el puente de Enmedio o la calzada romana.
Otros sitios: Área recreativa de Riosequillo
En Buitrago del Lozoya encontramos una de las piscinas naturales más grandes de toda la Comunidad. Con una superficie de 4.500 metros cuadrados, el área recreativa de Riosequillo es un complejo de ocio y deporte construido por el Canal de Isabel II en los años noventa. Dispone de espacios verdes, vestuarios, aseos, enfermería, pistas de fútbol y de baloncesto, áreas de juego para los pequeños, etc.
El agua llega directamente del embalse de Riosequillo y, aunque está tratada con cloro, sigue estando igual de fría que la del río.
¡Una playa en Parla!
¿Te imaginas que existiera una playa en Parla? Pues deja de soñar porque... ¡existe! Se trata de una recreación de una playa, pero, a pesar de ser artificial, es una inmensa piscina de agua salada y rodeada de arena.
Aquí podrás alquilar una sombrilla desde la que disfrutar del buen tiempo, comer en alguno de sus merenderos o, si lo prefieres, en su restaurante. Incluso los niños se lo pueden pasar en grande en el parque infantil o jugando en sus veintidós mil metros cuadrados de césped.
Cómo comportarse en las zonas de baño
Tal y como avisa la Comunidad de Madrid desde su portal web, bañarse en zonas desconocidas, o en las que está prohibido el baño, puede ocasionar numerosos riesgos para la salud: ahogamientos, golpes, cortes, insolaciones, quemaduras, etc. Además, existe el riesgo de que el agua cuente con microorganismos nocivos y que entremos en contacto con virus, bacterias, hongos y parásitos que puedan ocasionar otitis, conjuntivitis, diarreas, vómitos, etc.
También recuerda la importancia de protegerse del sol y usar siempre protectores. También aconseja beber suficientes líquidos y no abusar de las bebidas alcohólicas, mantener la playa y el entorno limpio, usar las papeleras y ducharse tras finalizar el baño.
De hecho, la limpieza del entorno es uno de los motivos que ha llevado a no permitir el baño en algunas zonas. La Charca Verde, en Manzanares el Real, es un claro ejemplo de ello: por motivos de protección ambiental y para lograr la restauración ecológica y la recuperación de los valores naturales que han posibilitado la declaración como Parque Nacional, tanto en la Charca Verde como en todo el cauce del Manzanares se prohibió el baño.
Consejos generales para practicar el baño en ríos y embalses
Asegurarse de que en el lugar elegido está permitida la práctica del baño.
Conocer dónde está el puesto de socorro o teléfono más próximo.
Antes de lanzarse al agua, valorar y reconocer los posibles riesgos del lugar.
Prestar especial atención a los remolinos, muy frecuentes en ríos y embalses.
No dejarse llevar por la corriente.
Utilizar sandalias de plástico para sumergirse, ya que no se sabe qué puede haber debajo del agua.
Ante cualquier emergencia llamar al 112.
Se puede consultar la calidad del agua y el entorno de las zonas de baño censadas oficialmente en Comunidad de Madrid y en toda España desde el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (NÁYADE).