Cristobal ha sido bueno. Buenísimo. "El mejor" en sus propias palabras. Ha atrapado muchísimos defraudadores, ha recortado como nunca antes, y nos tiene a todos fritos a impuestos. Nadie puede decir que no ha cumplido con su tarea este año, así que Papá Noel no va a poder negarse a concederle sus deseos, que en este caso, son órdenes.