Una historia de amor que nació en la adolescencia y perdura más de medio siglo

Entre anécdotas y bromas, Leonardo y Antonia compartieron los recuerdos de una vida juntos que comenzó cuando apenas tenían 13 o 14 años.

“Vivíamos en el mismo pueblo”, cuenta Antonia, quien asegura que fue Leonardo quien dio el primer paso. Él, sin dudar, confirma entre risas: “Esta me la llevo”.

Su historia, sencilla y entrañable, refleja una época en la que los amores nacían en las calles del barrio y se forjaban con paciencia.

Conocerse por amigos y familiares fue el inicio de una unión que hoy sigue tan viva como entonces. “Yo era amiga de su hermana y él amigo de mi hermano”, rememora Antonia.

Más de cinco décadas después, su historia demuestra que el amor verdadero puede comenzar con una mirada adolescente y durar toda una vida.