Un amor que nació entre jotas, sangrías y silencio

Carolina y Martín recuerdan hoy su historia de amor de 24 kilates, una relación que comenzó hace 33 años, en noviembre de 1992, cuando ambos coincidieron en la creación de un grupo folklórico castellano.

Ella acudía a clases de bailes de salón y él tenía experiencia en la ronda segoviana, y aunque ninguno imaginaba lo que vendría después, aquel encuentro marcó el inicio de todo.

Carolina admite que se fijó en él desde el primer momento. Martín, por su parte, también se sintió atraído, aunque lo demuestra con humor: “Todavía me lo estoy pensando después de 33 años”.

Hoy, más de tres décadas después, siguen juntos, recordando entre risas cómo un grupo que aún no existía, unas sangrías improvisadas y un “señor que no hablaba” dieron comienzo a una historia de amor con ritmo, humor y mucha música.