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En el marco de su gira “Pitingo y Punto”, el cantante Pitingo ha vuelto a demostrar que su música nace del alma, del respeto y de lo efímero del momento artístico.

Pitingo explicó que no basta con obtener la firma legal para versionar un tema: necesita también el beneplácito emocional de sus autores.

“Si no siento ese ‘ok’ casi espiritual, no la canto”, afirmó.

Con esta gira, Pitingo no solo celebra la música, sino también el instante irrepetible que se crea en cada interpretación, defendiendo que lo efímero es, muchas veces, lo más valioso del arte.