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Con motivo del Día Mundial del Saxofón, celebrado este 6 de noviembre, el músico y amante del motor recuerda su frustrado sueño de aprender a tocar el saxofón o el piano.

“Tuve mi propia orquesta, la Orquesta Paradis, pero nunca llegué a tocar ni el piano ni el saxofón”, confiesa entre risas.

Hoy, su pasión se centra en los coches clásicos, a los que dedica un museo-garaje donde se exhiben vehículos de distintas épocas.

“Soy amante de los coches clásicos, más que coleccionista”, explica, destacando que muchos de los automóviles pertenecen a otros propietarios que los guardan allí por su valor histórico y sentimental.

Joaquín recuerda la historia de Bonnie and Clyde, quienes agradecieron por carta a Henry Ford la creación de los coches V8, que les permitían huir a gran velocidad.

Y, por supuesto, no faltó el toque romántico: “Se liga mucho con estos coches”, bromea.