Vídeo: Telemadrid | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Lo que comenzó como una carrera obligada para aprobar gimnasia terminó convirtiéndose en una pasión de toda la vida. Así lo recuerda Enrique, quien a sus 82 años sigue siendo un ejemplo de constancia y vitalidad.

Aquella primera competición, con apenas 16 años, le dejó una lección: “Para poder competir, había que entrenar y prepararse”.

“El profesor dijo que al que se apuntara a la carrera le aprobaba la asignatura, así que allí fuimos todos”

Desde entonces, Enrique no ha dejado de moverse. Ha practicado carrera, ciclismo de montaña, windsurf, tenis, natación y voleibol, y se ha coronado campeón de la Región Militar Centro durante cinco años consecutivos.

Entre más de 40 trofeos y numerosas medallas, Enrique guarda un reconocimiento aún más importante: el apoyo de su esposa.

“Todo esto se lo debo a Mari Carmen, una mujer con una sonrisa que deslumbra y una simpatía enorme”, confiesa emocionado.