Charito, la vecina que no deja salir de Patones
Charito nos regala una divertida historia sobre su amor por charlar... y por invitar a todos a su casa
Charito nos ha contado cómo intenta retener a los paseantes con preguntas estratégicas para iniciar conversación: “¿Vive usted en este pueblo?” Y si alguien busca un baño, su respuesta es clara: “Entra al mío. Y siéntese, que le voy a contar unas cuantas cosillas.”
Eso sí, entrar en casa de Charito tiene consecuencias: “Sales y ya ha pasado una semana. ¡No te dejo salir!”, bromeaba, mientras el público no podía parar de reír.
Su espontaneidad y calidez nos ha dejado una cosa clara: si vas a Patones y buscas conversación (o un baño), Charito te abre la puerta… y no te suelta.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}