Luis Corbalán es un agente de policía que destaca por su don de gentes. Agresivo, ambicioso y muy intuitivo choca desde el primer momento con el carácter de su compañero Yago Costa, aunque juntos logran un tándem perfecto. Luis prefería el trabajo de campo y el cara a cara con los interrogados se lo dejaba a Costa. Así, los dos formaron un buen equipo en la sala, consiguiendo las respuestas que necesitaban.
Yago y Luis terminaron siendo mucho más que un gran equipo y forjaron una estrecha amistad que se fue descomponiendo poco a poco. El camino que toma Luis cada vez será más oscuro y eso terminará trasladándose a la comisaría. Al principio, Yago hace todo lo posible por tapar a Luis y ayudarle, pero llegará el día en el que le falle y ese, será el fin de su relación. Un amigo que pasa a ser adversario es muy peligroso. Ambos conocen los secretos del otro y tienen buenos amigos y fuertes enemigos dentro de la Policía.
Todo termina entre ellos con la muerte de Luis cuando Yago aprieta el gatillo, pero a medida que Costa repasa sus casos y echa la vista atrás a estos cinco años descubriremos un puzzle mucho más complicado de recomponer.