Los expertos afirman que nos enamorarnos es más sencillo cuando emocionalmente estamos contentos y en vacaciones suelen darse estos escenarios de tiempo libre, relax, el clima, las salidas nocturnas... Las hormonas juegan un papel fundamental en estas aventuras y son rápidas porque estos amores no encajan en el día a día. En cambio, los flechazos suelen darse a lo largo del año y no concretamente en verano debido a que son con personas que solemos conocer para algo más serio y no un acercamiento.
Muchos encuestados afirman que los amores de veranos son muy intensos y que terminan marcando debido a toda la rapidez de las situaciones.
Un estudio realizado por la app de citas Groopify afirma que el 83% de los solteros está abierto a un amor de verano, mientras que el 70% reconoce haber mantenido un affaire en estas fechas.
