La letra “U” define a la perfección la correlación que se da entre la edad y la felicidad. Las subidas y bajadas son unas constantes a lo largo de toda nuestra vida, pero al cumplir años vamos afrontando la felicidad de manera diferente.
Y sí, existen las crisis de décadas. Nuestro compañero Toni Rigo nos comenta cuándo empieza la primera. Es tan solo con 18 años. En este momento, recién terminada la adolescencia, los jóvenes piensan y crean expectativas a largo plazo que van materializando en pequeños momentos, como salir de discotecas o ponerse al frente de un volante por primera vez.
Este periodo de felicidad plena se prolonga a lo largo de los próximos años. Sin embargo, al cumplir los 30 años y ver que las expectativas no se van cumpliendo, comienza la primera ola de depresión. Los expertos también apuntan a la frustración que supone no encontrar trabajo y no poder formar una familia.
La crisis se agudiza con los 40. En la crisis generacional más conocida, los expertos apuntan que se toca fondo alrededor de los 47 años. Las razones son varias, pero el cuidado de hijos y padres son las principales causas.
A partir de este momento la curva vuelve a ser positiva. Comienza una nueva etapa para muchos: emancipación de los hijos y más tiempo libre. Y volvemos a llegar a nuestra plenitud entre los 60 y 70 años. ¡Lo importante siempre es la actitud ante la vida!