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Mucha gente se pasa el día reunido, escuchando y tomando notas. Pocos se imaginan la cantidad de horas que se van por ahí.En la empresa española la cultura de la reunión larga y sin objetivo está muy asentada. Fíjense bien, el 88% de las empresas dice que ''ha incrementado'' sus reuniones en los últimos años, pero los trabajadores reconocen que ''son poco provechosas''.

El 69% de los empleados dicen que ''no entienden por qué están ahí’’.Con este panorama, ¿qué hay que hacer? Bueno pues, reducirlas. Si se reducen un 40 por ciento mejora la productividad de los trabajadores pero los expertos nos insisten que no solo hay que reducirlas, también hay que aprender a hacerlas, a estructurarlas bien...

¿En qué consiste la renuncia silenciosa en el trabajo?

El fundador de Apple estaba obsesionado en que sus reuniones fueran eficaces y productivas. Sus trucos a más de uno le vendrán bien. Mejor pocos asistentes. El número ideal está entre 3 y 5 personas, los imprescindibles para no divagar. Mejor reducir temas y no más de 30 minutos.