Todos conocemos los desastres que ocasiona la basura para la fauna marina, como la mala experiencia que vivió este tiburón ballena en Maldivas cuando quedó atrapado en un gran saco de construcción.
Afortunadamente, esta historia tiene un final feliz gracias a los buceadores del barco SeaRose de la compañía mitad española mitad maldiva que, a punto de finalizar una de las inmersiones en el azul del penúltimo atolón Foammulah, se encontraron con este tiburón en apuros.
"La gran cantidad de pequeños crustáceos incrustados en el saco daba pista de que el enredo no era reciente, seguro que el propio peso contribuyo a profundizar las heridas", afirma Judith de la Rosa, empresaria y guía de buzo de Maldivas desde hace más de dieciocho años.
Finalmente, este equipo pudo rescatar a este ejemplar del pez más grande del océano que les permitió más tarde nadar junto a él en señal de agradecimiento por su liberación.
