Analizamos con la investigadora Isabel Sola la vuelta del público al Wanda Metropolitano

  • Han pasado 423 días desde que los espectadores pudieron disfrutar de un partido en un estadio de fútbol 
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid

El 7 de marzo de 2020 fue la última vez que el público pudo acudir al estadio a un partido de fútbol, en el partido entre el Atlético de Madrid y el Sevilla con un aforo del 100 por 100.

Desde entonces han pasado 423 días hasta que este viernes el Wanda Metropolitano ha vuelto a abrir sus puertas para recibir al público entre sus asientos, en el evento más multitudinario desde el inicio de la pandemia.

Eso sí, el aforo ha sido reducido al 20 por ciento de su capacidad, lo que significa que solo han podido asistir 15.000 personas, aunque todos muy contentos de poder volver a vivir la experiencia.

Entre las medidas de seguridad dentro de las instalaciones, la distancia de seguridad de metro y medio, es decir, una butaca libre entre cada uno de los asistentes, y la obligatoriedad de la mascarilla en todo momento.

Este partido ha superado con creces a otros eventos multitudinarios que se han celebrado este año, como por ejemplo los 6.000 espectadores de Las Ventas, los 5.000 asistentes al concierto de Love of Lesbian, las 4.000 personas que acudieron el polémico concierto de Raphael o a los 4.800 espectadores de Madrid Open Tenis.

¿Estamos en un buen momento epidemiológico para ampliar los aforos en espectáculos y ocio?

Para conocer la respuesta hemos contado con Isabel Sola, investigadora en Biotecnología del CSIC:

“Es cierto que al aire libre el riesgo disminuye y si se mantiene la distancia y se lleva la mascarilla, en conjunto, son factores que permiten controlar la transmisión del virus pero hay que tener presente que solo el 20 por cierto de la población está vacunada actualmente, es decir, la gran mayoría de la población no está vacunada, y el virus sigue circulando y no debemos precipitarnos a la hora de terminar con las medidas de precaución porque la situación va mejorando, es muy esperanzadora, y hay que evitar que hayan problemas mayores”.

¿La reapertura del ocio nocturno perjudica a los jóvenes?

Con la reapertura de discotecas y la ampliación del horario de bares y terrazas nos preguntamos si los más jóvenes, que son el sector de la población que más tendrá que esperar para vacunarse, están en riesgo de contraer el virus al ser el público más frecuente en este tipo de establecimientos por las noches.

“El riesgo no es un factor único, sino que es una suma de factores, entonces cuando uno está en una concentración de gente, se quita la mascarilla, salta, grita, canta, puede liberar más partículas que cuando uno está sentado tranquilamente sin hablar, es decir, si quitamos de golpe todas las medidas de precaución aumenta el riesgo y entre personas no vacunadas mientras el virus esté circulando, supone un riesgo pero si tomamos medidas y vamos disminuyendo ese riesgo porque seguimos siendo respetuosos, se minimiza el riesgo”, afirma Sola.