Rocío Dúrcal interpreto junto a Bárbara Rey la película ‘Me siento extraña’, una película que se estrenó en 1977 y resulto ser muy polémica por trata el tema del lesbianismo por primera vez.
La dama de las rancheras aceptó este papel del ‘destape’ porque necesitaba dinero, pero años después aseguraba que se había arrepentido. Eran otros tiempos, pero el periodista Antonio Montero asegura que tampoco fue “el drama de su vida”. Rocío acepto ese papel porque necesitaba el dinero pero no asistió al estreno de la película.
La historia de esta película no es simplemente de mujeres que se encuentran y que tienen una relación en público sino que en su papel interpretaba a una mujer casada cansada de su marido que se refugia en otra mujer. Para muchos, esta fue la película que supuso la pérdida de inocencia y que afecto de alguna manera a la imagen de la cantante.