Pondrá sobre el escenario todos los ingredientes que lo convierten en el espectáculo infantil ideal para este arranque de otoño: humor, ritmo trepidante, directrices educativas sobre nutrición y canciones que levantan de la butaca. Unas aventuras regadas con adaptaciones de la música de Beethoven, Verdi, Mozart, Wagner, Luigi Denza o Chopin, que Silvina Arroyo ha ideado expresamente para este espectáculo. Si, además de divertir, ¡Adiós, Don Colesterol! se convierte en una herramienta para servir de apoyo a padres y educadores a la hora de transmitir la importancia de una alimentación sana y equilibrada a los niños, estaremos afianzando un pilar básico para el desarrollo infantil. La pirámide alimenticia se convertirá en su mejor amiga. Arteatro ha dado con la fórmula para que los niños entre cuatro y diez años entren en contacto con la música clásica a través de la risa y la diversión de la mano de un espectáculo que, con el apoyo de la interpretación y el juego, se vuelva ligero y les cree la apetencia de escuchar más música, comer más sano y volver al teatro.
