El Samur, el servicio de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, atendió el año pasado 299 paradas cardíacas en la calle, entre traumáticas y médicas, consiguiendo en el 57 por ciento de los casos reanimar a los pacientes y trasladarlos al hospital, lo que se une a que en un 19,06 por ciento de ellos los pacientes consiguieron sobrevivir sin secuelas neurológicas de importancia.
Además el Samur obtuvo en 2013 uno de los mejores logros de su historia: una supervivencia a los siete días del 82,8 por ciento de los pacientes críticos.
Así lo han destacado este miércoles la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, en un emotivo acto en la central del Samur en la Casa de Campo en el que se han encontrado víctimas de paradas cardíacas como quienes les devolvieron a la vida, tanto profesionales del servicio de emergencias como policías y ciudadanos con formación en técnicas de reanimación.
Lo ha contado Santiago, un octogenario que el pasado mes de diciembre se desplomó durante una comida familiar en un restaurante de la calle Ortega y Gasset. Los primeros en llegar fueron dos policías municipales, que le aplicaron técnicas de reanimación, como ha relatado una de ellas, María Teresa.
"He vuelto a nacer, si no fuera por ellos (María Teresa y Sergio) no estaría aquí", ha declarado Santiago. La agente ha reconocido que recuperarle fue "la mejor gratificación que puede tener un policía".