El empresario Miguel Ángel Flores, principal imputado en el caso del Madrid Arena, ha eludido ir a prisión tras incumplir el pasado jueves la obligación de firmar en el juzgado, pero el magistrado le ha ordenado comparecer a diario y abonar 100.000 euros antes de 72 horas.
Flores ha comparecido hoy ante el Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, que investiga la tragedia en la que murieron cinco jóvenes, por orden del Juzgado número 36, que estaba en funciones de guardia el viernes por la noche y decretó su puesta en libertad tras su arresto unas horas antes.
El empresario fue detenido por orden del magistrado del Madrid Arena, Eduardo López Palop, porque no acudió el jueves a firmar al juzgado sin justificarlo, incumpliendo las medidas cautelares dictadas cuando fue puesto en libertad el 28 de diciembre de 2012.
Pero el nuevo abogado de Flores, José Luis Fuertes, presentó el viernes por la noche un 'habeas corpus' ante el juzgado de guardia que, aunque no fue admitido, sí propició que el empresario fuera conducido ante el juez, que le dejó en libertad al no apreciar riesgo de fuga.