Las diferencias entre Duran y Artur Mas de cara a la votación de la ley de abdicación parecen haber sido la gota que ha colmado el vaso.
Duran era prefería el sí en aras de la estabilidad institucional, pero finalmente se impuso el criterio del presidente catalán, partidario de la abstención.
Las tensiones entre ambos comenzaron cuando el presidente catalán planteó su plan soberanista y se han ido agravando en los últimos meses.
La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, ha asegurado que no hay ninguna decisión en firme y que habrá que esperar a después del 19 de junio, aunque sí ha reconocido en declaraciones a Catalunya Radio que Duran está reflexionando sobre la posibilidad de dimitir