Dentro del cáncer infantil, conviene reseñar algunos detalles importantes como es el caso del tratamiento de los adolescentes. Aquí la toma de decisiones exige la comparecencia de diferentes especialistas. “Conviene, --señala la doctora, Ana Fernández-Teijeiro Álvarez, jefa de sección de la unidad de Oncohematología Pediátrica del hospital universitario Virgen Macarena de Sevilla y vocal de la Asociación de Médicos Gallegos (ASOMEGA)— prestar una atención diferenciada a los adolescentes en unidades específicas que permitan una atención transversal y compartida entre los especialistas pediátricos y de adultos.
De esa manera mejoraría el conocimiento de la incidencia del cáncer en los pacientes entre 14 y 18 años y posibilitaría ofrecer las mejores posibilidades de curación dentro de un equipo multidisciplinar”. A esa mejor curación también han influido mucho las nuevas terapias personalizadas, como las Car-T Cells o las aplicaciones de la protonterapia y la mejora en el acceso a los ensayos clínicos.
Las secuelas del cáncer se producen tanto a nivel orgánico como funcional, estético y neurocognitivo
El riesgo más importante de que un cáncer infantil se reproduzca está en el primero y segundo año
