Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Te levantas. Miras la hora en el móvil, quitas las alarmas, respondes a los WhatsAps del día anterior. Cotilleas las 'stories' que más te interesan.

Desayunas viendo las noticias desde el ordenador. Te duchas pero no sin escuchar tu música favorita del reproductor de la Tablet. En el metro actualizas Twitter.

Mientras, a escondidas en el trabajo 'stalkeas' las últimas notificaciones de Facebook. Ya en casa, descargas a las nuevas Apps de ligoteo. Y, antes de dormir, subes tu mejor foto con el filtro 'beauty'.

Sí, en el mundo de media pasamos más de 170 minutos al día mirando el móvil. Eso al margen de la de horas que pasamos delante del ordenador. Pensábamos que esto tan solo podría afectar a nuestra vista. Pero no, hay algo más que se resiente en nuestro cuerpo… ¡y es la piel!

¿Estamos envejeciendo prematuramente por contestar WhatsApps y cotillear en Instagram?

La exposición a la luz de las pantallas daña la maquinaria energética de las células cutáneas y debilita su movilidad y su capacidad de comunicación, lo que conlleva un aumento de la fatiga celular. Entonces, ¿cada vez que subimos una foto con filtros de bebé estamos envejeciendo? ¿Paradoja?