Se trata de una actividad muy propia del folclore catalán que está traspasando fronteras y que ha llegado hasta la mismísima China. Con alrededor de 80.000 catalanes en nuestra comunidad, hasta ahora no habíamos visto una torre humana de tantas dimensiones sin salir de la Comunidad de Madrid.
La colla de Madrid cuenta con, de momento, alrededor de 80 miembros.