Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Por la zona de lo que hoy es Portazgo acampó el ejército carlista en su lucha contra Isabel II. Su rival, Carlos María Isidro, trajo la Expedición Real dispuesto a entrar por las buenas o por las malas en Madrid. Pero había un estado general de indecisión. Unos no se atrevían a moverse y los otros no se atrevían a entrar. Hasta que Carlos María Isidro ordenó la retirada. Así, sin más.

Un general carlista escribió: “Madrid se nos ofrecía tan abandonada, tan indefensa, que no había más que abrir sus puertas y entrar”. Los carlistas consideraron tan humillante y tan inexplicable esta retirada, que empezaron los jaleos dentro de su ejército. Los liberales empezaron a remontar y al final, ganaron la guerra. O la perdieron los carlistas. Si era tan fácil, ¿Por qué no quiso entrar en Madrid Carlos María Isidro? ¿Eh? Es uno de los grandes misterios de la historia patria.

¡Igual se acordó de que se había dejado el gas abierto y tuvo que volver!