Si entráis en la estación del metro de Ópera os encontraréis los restos de la Fuente de los Caños del Peral. Hoy conservamos las piedras, no el peral, que quede claro. Desde el siglo XVI esta fuente recogía y distribuía las aguas del arroyo de la calle Arenal que llagaban hasta la plaza. ¡Hoy no podemos imaginar el pedazo de barranco que había en esta plaza! La canalización del agua y la fuente arreglaron esta zona que era literalmente un vertedero. El agua salía por 6 caños, donde esperaban los aguadores y donde se practicaba el deporte del chismorreo. Aunque la Plaza se llama “Isabel II” es conocida popularmente como “Ópera”. ¡Claro! ¡Es que se levanta allí el Teatro Real! En la estación de metro se muestran algunos trajes de los espectáculos que se han representado en el Teatro Real desde que se inauguró, allá por 1850.
