El Fuenlabrada rompió una racha sin vencer en casa que comenzó el 26 de septiembre y lo hizo con autoridad, imponiéndose por 4-1 a un Mallorca al que castigaron en exceso los infortunios de su arquero.
El equipo de Luis García Plaza no dejó su mejor imagen en el campo fuenlabreño, sobre todo en unos primeros 45 minutos donde dio demasiadas concesiones a un rival que no las desaprovechó para prácticamente sentenciar el encuentro.
Pinchi abrió el marcador tras aprovechar un balón que no atrapó correctamente Manolo Reina y él mismo dobló la ventaja tras un error del guardameta al intentar un pase sobre un compañero y entregárselo al futbolista local, que cerró su gran primera mitad provocando el penalti que transformó Ntejka. Tras el descanso, el líder mejoró, recortó por medio de Mboula y buscó meterse en el duelo, pero los de José Luis Oltrá sentenciaron con un cabezazo de Ciss.