El fútbol de contragolpe desplegado por el Real Madrid, con quince minutos espectaculares al final del primer periodo, ridiculizó al Valencia ante su afición, en un partido en el que la diferencia entre ambos equipos fue inmensa y que llegó al descanso con el 0-5 final y todo decidido. Higuaín y, con dos tantos cada uno, Cristiano Ronaldo y Di María fueron los goleadores del equipo madrileño, amo y señor de un choque que se cerró en 45 minutos.
La goleada fue consecuencia de la suma del buen hacer del equipo madrileño y de la lamentable actuación del Valencia que, sobre todo en el centro del campo, hizo aguas durante toda la primera parte. El Real Madrid impuso su ley desde el principio y el Valencia estuvo muerto hasta el descanso. Así, el conjunto visitante marcó en la primera parte todos los goles que quiso.
Además, no permitió que el equipo valenciano se aproximara en todo el primer periodo a la portería defendida por Iker Casillas, ante la que no creó una sola ocasión. Es cierto que en la media hora que hubo entre el primer gol y el segundo, el Valencia llegó a tener el balón, pero el Real Madrid siempre controló el juego e incluso desperdició al contragolpe al menos un par de opciones más de marcar.
UN SEGUNDO TIEMPO, DE TRÁMITE
Cuando no desperdició nada fue en el cuarto de hora final de la primera parte. Llegó cuatro veces con una superioridad exagerada y marcó cuatro grandes goles que llevaron el partido al descanso con un marcador de 0-5. Era un tanteador sorprendente, aunque con algunos precedentes similares en varios de los festines que el equipo madrileño se ha dado recientemente en Mestalla.
Dos goles de Di María y otros dos de Ronaldo, en cuatro jugadas trenzadas y bien finalizadas, dejaron mudos a los aficionados locales, que empezaron a vaciar el estadio antes de que el encuentro llegara a su ecuador. En el descanso, fueron otro Valencia y otro Real Madrid, pero ya no había partido. Sobró todo el segundo tiempo. Lo único que queda es el tercer capítulo de la trilogía, en el que ambos equipos se volverán a ver la cara en la Copa del Rey el miércoles.