El Real Madrid consiguió su quinta victoria consecutiva, cuatro en Liga y una en Champions, gracias a un recital ante el Mallorca (6-1) liderado por los goles de Marco Asensio -autor de un hat-trick- y del talento inagotable de Karim Benzema, otra vez decisivo para que los blancos inclinasen la balanza a su favor a los pocos minutos.
La noche fue plácida para este Real Madrid que juega más divertido que el de la temporada pasada y tiene más verticalidad y hambre. Se trata de un equipo con un físico espléndido, con menos orden defensivo -por el momento-, pero con algunos cambios fundamentales que han dado un aire nuevo al plantel. Algunos de ellos sorprendentes.