Probablemente sea la entrevista más sincera hasta el momento de Rosa, Geno, Natalia y Gisela. Las extriunfitas de la primera edición del gran talent show musical se han sentado en Aquellos Maravillosos Años, programa presentado por Toñi Moreno y que se emite todos los domingos a partir de las 22:00 horas, en Telemadrid; para confesar algunos de los secretos más oscuros que se esconden detrás del éxito.
“No sabíamos manejarlo”, confesaba Rosa López, ganadora de esta primera edición “Y confiábamos en los que teníamos al lado”.
De este programa salieron 32 voces y, por tanto, 32 carreras musicales diferentes, en tan solo dos años. Algo que se mostró, desde el primer momento, totalmente insostenible. Aunque ellos no fueran del todo conscientes de lo que esto significaba.
Pero la más perjudicada fue Rosa quien, a pesar de ganar el concurso y representar a España en Eurovisión, su carrera musical nunca llegó a despuntar o, al menos, no tanto como la de otros miembros de su edición. A esto se sumó una misteriosa inyección antes de un concierto:
“Yo canté la primera vez como Dios. Pero la tercera me estaba asfixiando. No sabía qué me habían puesto. No sabía por qué me lo ponían. […] Era una empleada, pero ¿sería médico?”, confesaba aun medio atemorizada la cantante.
Sus compañeras, junto a las que se sentó en el plató de televisión de Aquellos Maravillosos Años, lo tenían claro: a Rosa se le exigió más de lo que podía dar.
