La conocida como ‘fuente de la fortuna’ fue la más viajera de Madrid

Si algo caracteriza a Madrid es su agua. A pesar de no tener un mar cerca y no disponer de playa, esto nunca ha sido un impedimento para que la región se caracterice por esta.

Según cuenta la leyenda a los madrileños no les daba suerte el fuego sino el agua. En la misma Puerta del Sol se encontraba una muy característica denominada como ‘la fuente de la fortuna’.

A esta fuente acudían los madrileños a lavarse la cara con el fin de atraer esta buena suerte.

Primer traslado

La cantidad de agua que estos chorros sacaban era tal que se creaban charcos en la misma plaza, lo cual suponía un problema ya que en invierno al helarse hacía que muchos caballos tuvieran un accidente.

Por ello, esta plaza fue desmontada y montada en otra localización, en la Calle San Bernardo. El agua de la fuente continuó siendo un problema, dicen que incluso llegaba a las rodillas.

Tras llegar sin varias piedras la fuente aguantó varios años. Actualmente se encuentra en Casa de Campo.

Bautizada como Isabel

Esta fuente es la denominada ‘Isabel II’, ya que no sólo fue esta la que mandó construirla sino que además, esta reina mandó construir el canal desde el Lozoya hasta la capital, proporcionando agua a los madrileños.