Unos 3.500 aficionados del Manchester United han invadido las calles de Madrid para asistir este miércoles al partido de ida de los octavos de final de la Champions League entre su equipo y el Atlético de Madrid.
Un partido que la Comisión Antiviolencia ha catalogado como de alto riesgo. En el operativo de seguridad participan 300 agentes de la Policía Nacional, Unidad de Intervención Policial (UIP), Caballería y Brigada Policial de Investigación (BPI), que vigilarán las zonas aledañas al estadio, ha informado este martes en una nota de prensa el departamento que dirige Mercedes González.
El Atlético de Madrid desafía al Manchester United de Cristiano
Al despliegue de la Policía Nacional se unirán también 87 agentes de la Policía Municipal de Madrid, 10 agentes de la Guardia Civil, 30 efectivos del Samur-Protección Civil, 3 bomberos del Ayuntamiento, 42 de Cruz Roja y 735 vigilantes de seguridad del propio club Atlético de Madrid.
Para agilizar el trabajo de los agentes, se recomienda a los aficionados que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos.
