Descorchando el mejor champan. Carlos Alcaraz celebro la victoria de su segundo Roland Garros por todo lo alto. Alcaraz llegó como la estrella que es, rodeado de focos y entre aplausos.
Como si fuera un un adolescente más, Carlos Alcaraz disfruto del momento con los chicos recogepelotas.
Y con las chicas en un pasillo enloquecido, que en el apenas pudo moverse.
Una fiesta en la que Carlos Alcaraz comenzó despidiéndose de su rival italiano para luego entonar el triunfo español.