(Actualizado

Miguel Bosé siempre ha estado muy unido a su madre, desde su infancia la actriz siempre fue el máximo apoyo del cantante. Con su padre la relación era más fría y distante, un hombre serio, que no entendía la sensibilidad de su hijo.

Miguel fue creciendo y también forjando su carácter. Son dos personas con mucha personalidad, a partir de ahí, esa relación idílica empezó a tener sus más y sus menos.

A pesar de que siempre fue su ojito derecho, Lucía ha acusado públicamente a Miguel de parecerse mucho a su padre:

Era un hombre cruel. Mi hijo Miguel ha heredado esa crueldad, pero más refinada. Es maquiavélico

Palabras muy duras, pero jamás supusieron el fin de la relación entre ellos. A la hora de la verdad siempre han estado ahí el uno para el otro, Miguel fue quien compró la espectacular casa de Somosaguas de su madre cuando Lucía estaba arruinada y necesitaba el dinero, en ese momento madre e hijo comenzaron a vivir juntos, pero al poco tiempo saltaban chispas y la actriz decidía poner tierra de por medio y marcharse a vivir a Segovia.