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Llegó a Madrid hace 18 años, pero lleva haciendo reír toda la vida. Sergio Fernández "El Monaguillo" reconoce que desde pequeño siempre ha sido el payaso de la clase, llegando al punto en que su profesor se veía obligado a atarle a la silla para que parara. Del mismo modo, en su casa conocía un pequeño truco para tranquilizar al pequeño cómico.

Fue descubierto en un bar de su natal Marbella mientras contaba una historia del día a día a sus amigos. Su gracia natural y carisma le valieron el interés de la gente de la radio, donde ha estado desde el principio de su carrera.

En cuanto a por qué le llaman "el monaguillo", el humorista nos confiesa que nació por su espíritu gamberro desde joven, como "aquel monaguillo macarra que se bebe el vino de misa o roba un par de monedas del cepillo".