Adjara y Epi son dos pequeños de Guinea Bissau que se han beneficiado del programa “Sana, sana” de la ONG “Infancia Solidaria”. Los dos ingirieron accidentalmente sosa caústica en su país de origen. En La Paz se van a someter a una dilatación esofágica para poder tragar con mayor facilidad y sin dolor.
Adjara tiene 7 años e ingirió sosa cáustica pensando que era leche. Inicialmente se sometió a una intervención que consistió en sustituir su esófago dañado por una porción de su propio intestino y ahora, sufre un estrechamiento y tiene que someterse a dilataciones esofágicas para mejorar su capacidad de tragar.
El caso de Epi es similar ya que tiene 3 años y padece el mismo problema que Adjara. Su madre ha viajado desde Guinea Bissau para acompañarlo durante todo el procedimiento.
