Cerca de cien personas sin hogar reclamaban un techo para vivir y acamparon en el Paseo del Prado en el primer semestre de 2019 para hacer visible su situación. Entre ellos, se encontraba una familia, un matrimonio y su hijo, cuando un hombre se cruzó en su camino y les brindó una oportunidad.
Fue un taxista jubilado, al que llaman don Matías, quien les ayudó a montar un bar, pero cuando todo estaba listo para abrir el local en Leganés y empezar a funcionar con normalidad, llegó el coronavirus, con el confinamiento y el cierre, y les trajo de nuevo el infortunio.
El ángel de la guarda
En el interior de este establecimiento, que no ha podido abrir por seguir Madrid en fase 0 de la desescalada, trabaja estos días el matrimonio para tenerlo todo dispuesto en el momento que se permita. Joaquina manifiesta a Telemadrid su gratitud por la ayuda de este taxista. “Estamos muy agradecidos –dice. Es mi ángel de la guarda, él está pagando el alquiler y todo".
"Nosotros somos una familia normal que necesitábamos un empujón -explica- Este hombre no nos ha dejado de la mano y nos ha ayudado para que nos levantásemos. Este señor se merece oro, y es poco decir”.
Su marido enseña en el móvil la foto de quien les ha ayudado y expresa su agradecimiento diciendo que “para nosotros es un santo”. Añade que ayuda también a otras personas sin techo de los muchos sintecho que, como ellos, acamparon en el Paseo del Prado. Ahora están a la espera de poder poner en marcha su negocio y salir definitivamente de la calle.
