La DANA que ha asolado parte de la costa de Levante y que llegó a Madrid el pasado fin de semana nos ha dejado una imagen desoladora de muchas localidades madrileñas. Vamos conociendo historias que nos conmueven, como estos dueños de una hípica en Arganda del Rey que se quedaron en el recinto para poder salvar a sus caballos de la fuerte riada.
Esta hípica de 60.000 metros cuadrados ha quedado totalmente devastada. Nos cuenta el dueño que “todo el agua venia de los montes con mucha fuerza, lo tiró todo y se creó un río de 50 metros de ancho con una fuerza increíble”. También nos asegura que pasaron "mucho miedo" y empezaron a oír "gritos de los vecinos aterrorizados”.
Les llamaron para decir que tenían que evacuar la zona, a la que acudieron bomberos y guardia civil para evacuar a la gente con más problemas para salir, pero no quisieron irse sin salvar a los caballos de la hípica.
Los dueños de la finca, junto con los trabajadores, sacaron los caballos de las cuadras para poder salvarles la vida y que no murieran ahogados a causa de la fuerte tormenta.
Los caballos son de competición y nos cuenta el dueño que “aunque la riada fuera tan grande, a los caballos no les va a afectar en la competición ya que no han sufrido heridas”, pero sí nos asegura que “los caballos estaban muy nerviosos antes de la riada, ya que son capaces de predecir este tipo de fenómenos”.
Además, nos cuenta que los daños que ha producido la fuerte tormenta que pasó por la localidad ascienden, según el perito, a unos 400.000 euros para reposición de todo lo que se ha destrozado.
