Las denominadas colas del hambre no han parado de crecer durante la pandemia. La Fundación Madrina realoja a familias de Madrid golpeadas por la crisis en pueblos de toda España. Hay 500 peticiones en lista de espera, muchas al borde del desahucio y sin ingresos. Una de ellas ya lo ha conseguido. Susana y David, con sus cuatro hijos, han dejado Carabanchel para rehacer sus vidas en Amavida, un pueblo de Ávila.
Ellos, al borde del desahucio, sin ingresos, se pusieron en contacto con La Fundación Madrina que desde el primer momento les ayudó a subsitir en el año crítico de la pandemia, acudiendo al banco de alimentos.
"Sufres mucho por ellos". Se refiere Susana a sus cuatro hijos. Por eso, no se lo pensaron mucho cuando desde la Fundación les comentaron la posibilidad de irse a vivir a Amavida, un pequeño pueblo de la españa vaciada de Avila.
