Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Javier Ferrándiz es un empresario madrileño que hace casi una década tuvo la idea de fabricar ataúdes de cartón biodegradables.

Durante años se ha enfrentado a todo tipo de instituciones en los tribunales para homologarlos, aunque en algunos países europeos ya se utilizaban. Hace unos años después de invertir un montón de dinero y tiempo consiguió homologarlos.

Por solo 100 euros

“Yo lo que hice fue importar la idea. Empecé a diseñar uno y vi que lo más sensato era que estuviera plegado para que no ocupara tanto espacio y fuera más fácil de transportar”, señala Ferrándiz.

Ahora el problema es que lo que el denomina "la mafia de las funerarias" no ofrecen o no admiten sus ataúdes y es muy difícil llegar a los familiares de los fallecidos.

Los ataúdes cuestan 100 euros, algo que permitiría ahorrar mucho dinero a las familias. Además ahora hay escasez de ataúdes convencionales y sería una solución. El féretro no tiene ni barnices, ni pintura, ni tinta, ni herrajes, ni otros elementos contaminantes, lo que facilita especialmente la cremación.