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Un susto enorme se llevaron los pasajeros de un autobús interurbano de la línea 685 cuando vieron cómo el conductor sufría un desmayo y avanzaban sin control por una calle de Majadahonda hasta meterse en una rotonda.

Por fortuna el autobús acabó parando en el césped, según las imágenes enviadas a Telemadrid por conductores que pasaban en esos momentos por la zona.

Dado que los pasajeros no podían acceder a los controles de las puertas tuvieron que romper los cristales de las ventanas para poder salir. Se vivieron momentos de mucha tensión.