Aparecen las primeras denuncias de afectados por las obras de Gran Vía. Los comercios y sus alrededores se quejan de las perdidas y las molestias causadas por la ampliación de las aceras.
El Ayuntamiento de Madrid comenzó el pasado mes de Marzo la remodelación de una de las arterias principales de la capital. El proyecto tiene como objetivo ampliar las aceras, plantar más de 200 árboles, mejorar la movilidad peatonal y reorganizar los carriles de circulación. Una nueva Gran vía que deja mucho más espacio a peatones y a ciclistas.
Los dueños de los comercios de la zona no estaban muy convencidos con estas obras porque preveían pérdidas y con el paso del tiempo estas pérdidas se han confirmado. Aseguran que las vallas que se han implantado para las obras ‘afean’ la calle y molestan a los clientes y turistas. Los quioscos, los bares y las cafeterías son algunos de los negocios más afectados, sobre todo los dos últimos en cuanto al tema de las terrazas. Señalan que sus ingresos han disminuido hasta un 30% menos desde que comenzaron las obras.
Los comerciantes piden al Ayuntamiento que muestren sensibilidad hacia los comercios ya que muchos se encuentran tapados, con polvo y rodeados de ruidos.