Vecinos se quejan de los problemas que causan los usuarios del comedor social de La Ventilla
- Piden más presencia policial y la instalación de urinarios móviles
Los vecinos de La Ventilla denuncian los problemas de convivencia que está originando un comedor social con capacidad para 60 personas y que atiende a diario a cerca de 600 personas.
El reparto de comida comienza a las 17:00 horas y reparten números a partir de las 16:00, pero las colas se inician en torno a las 12:00.
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Durante todo ese tiempo los usuarios del centro deambulan por la calle y según los vecinos se producen discusiones, peleas, orinan y defecan en la calle.
Aunque la policía acude con mucha frecuencia para impedir incidentes, los vecinos piden que se instalen urinarios móviles, que haya más presencia policial y que la Orden de Malta, que gestiona el comedor, valore un posible traslado a una zona urbana.
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Proponen el polígono industrial de Fuencarral, no quieren que el problema se pase a otro barrio, sino que se pongan soluciones.
