Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Se ha producido una nueva acción de los activistas ambientales, en este caso en Alemania y con grave consecuencias para uno de ellos.

De las agresiones culturales se ha pasado en los últimos días a este tipo de acciones cada vez más frecuentes en sus intervenciones: pegarse las manos. Aunque en esta ocasión no les ha salido la reivindicación como esperaban.

Los activistas cortaron el tráfico pegando sus manos al asfalto pero uno de ellos, al parecer, se excedió en el pegamento. Tanto que ha sido necesaria la utilización de un martillo perforador para desalojarlo.

Los ecoactivistas reclamaban un límite de velocidad de 100 km/h en las autopistas como medida para reducir los niveles de contaminación.