"Salí con lo puesto": Vecinos de Tres Cantos relatan la huida desesperada del incendio
- Los testimonios de vecinos de Tres Cantos el día después del incendio que ha devorado sus casas
- El restaurante La Hípica, el colegio Kings College y la protectora de animales Burrolandia, afectados por el devastador incendio de este lunes
Un devastador incendio de vegetación desatado el lunes por la tarde en Tres Cantos ha obligado al desalojo de hasta 180 personas de tres urbanizaciones: Soto de Viñuelas y Fuente del Fresno, en Tres Cantos, y Ciudad del Campo, en San Sebastián de los Reyes. El fuego, avivado por fuertes vientos, se propagó con gran rapidez desde zonas de pastos hasta áreas habitadas, afectando viviendas, empresas y otras instalaciones. El día después, los vecinos relatan con angustia la velocidad con la que las llamas alcanzaron sus hogares y la incertidumbre sobre lo que encontrarán al regresar.
Una vecina del Soto de Viñuelas narró a Telemadrid su experiencia: "Me fui a dar una vuelta y cuando llegué, dejé el portón abierto y me vino la Guardia Civil y me dijo que me fuera, con lo cual salí con lo puesto". La incertidumbre pesa sobre los evacuados, muchos de los cuales aún desconocen el estado de sus viviendas, ya que las autoridades todavía están evaluando los daños.
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Otro vecino, visiblemente afectado, describió el impacto devastador del incendio: "Lo que vamos a ver es 40 años de mi vida y, bueno, he podido salir con lo que ve usted, una camiseta, unas chanclas y un pantalón. Eso es lo que tenemos en este momento, porque yo imagino que la vivienda se habrá quemado".
La presencia de arizónicas, altamente inflamables, contribuyó a la rápida propagación del fuego. "Estamos rodeados de arizónicas, que es como estar rodeado de gasolina. Tengo en casa cinco encinas centenarias que están próximas a la casa y que casi con total seguridad se han quemado y, si se han quemado las encinas, pues yo imagino que la casa también se habrá quemado", añadió el vecino, casi entre lágrimas.
Es lo único que nos queda, la vida, no nos queda otra cosa. Porque la vivienda, los recuerdos, absolutamente todo se ha quemado
Con resignación, concluyó: "Es lo único que nos queda, la vida, no nos queda otra cosa. Porque la vivienda, los recuerdos, absolutamente todo se ha quemado, imagino. Soy absolutamente pesimista al respecto".
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El incendio no solo afectó viviendas, sino también infraestructuras de la zona. Entre las instalaciones dañadas se encuentran el restaurante La Hípica, una hípica anexa, el internado Kings College y la protectora de animales Burrolandia. Un testigo explicó cómo el cambio de dirección del viento agravó la situación: "La hípica ardió entera y eso fue lo que introdujo el fuego a Soto de Viñuelas, porque hasta las ocho y media el fuego, como estaba soplando del oeste, se iba extendiendo, digamos, hacia esa zona, pero en un momento determinado cambió el viento a norte y en ese momento fue cuando empezó a quemarse Soto de Viñuelas".
Las autoridades continúan trabajando para controlar el incendio y evaluar los daños, mientras los vecinos esperan con ansiedad poder regresar a sus hogares y conocer el alcance de las pérdidas.
