Raúl, arruinado por su inquiokupa en Parla: "Alardea de buen sueldo y lleva seis meses sin pagar"
- El propietario del piso cobra una pensión de invalidez y no puede hacer frente a los gastos de su vivienda debido a la deuda de su inquilino
Raúl está en la ruina desde que su inquilino dejó de pagarle la renta de su casa hace seis meses. Ya le deben más de 4.500 euros. Es un nuevo caso de inquiokupación en Parla. Por culpa de una enfermedad Raúl se tuvo que jubilar antes de tiempo y no le quedó otra salida que alquilar su casa para hacer frente a los gastos. Desde entonces vive con un amigo que le alquila una habitación. Tiene ansiedad y está deprimido. La única ayuda que tiene es la de sus padres, enfermos y con más de 80 años.
Con solo 615 euros de pensión no puede hacer frente al pago de la hipoteca (400 euros), el alquiler de una habitación (300 euros), la comunidad de la casa (95 euros), el IBI…… más de 800 euros de gastos fijos y las cuentas no salen. El inquilino dejó de pagar hace 6 meses. "Este señor está viviendo por la cara en un piso de más de 100 metros cuadrados con piscina, garaje, trastero...", lamenta Raúl en el programa Buenos Días Madrid.
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Luis, el inquilino, de origen colombiano, vive con su pareja y una hija, y siempre alardeó de solvencia y buena situación económica. "Alardea de que gana un buen sueldo: dice que no trabaja por menos de 3.000 euros al mes y sabe mi situación pero me sigue dando largas", indica. Hay vecinos que sospechan que podría estar alquilando habitaciones.
Raúl necesita que le pague o que deje la casa para poder venderla y hacer frente a las deudas. "A raíz de que le dije que quería vender el piso me dijo que se lo quería quedar él pero fue cuando empezó a dejar de pagar. Me dice que está fuera de España y que está pendiente de vender unos terrenos en su país", comenta.
Todavía no ha presentado denuncia pero sí ha enviado un burofax al inquilino para apremiarle a saldar la deuda o abandonar el piso. Telemadrid ha sido testigo esta mañana del diálogo de Raúl con la mujer de Luis, el inquilino, quien ha señalado "sorprendida" que no sabía que debían "tanto" y que no encuentra "nada de alquiler, que todo es venta". "Hasta me ha dado pena", ha dicho el propio Raúl. Acto seguido, en contacto telefónico, Luis decía que todo era "mentira" y que incluso iba "a denunciar" a su casero. "Que denuncie, que voy yo con él", respondía el dueño del piso.
