"No te llegas a acostumbrar a las peleas pero las asumes como algo normal del día a día", así es la vida diaria en Lavapiés
- "Me dijo la asistente social que, por mi salud me vaya, y le dije que, por mi salud, que se vayan ellos"
- El primer día que compras el spray de pimienta "es triste", explica Mary, "pero luego lo normalizas, esa es la pena"
Los vecinos denuncian que son habituales este tipo de escenas. Los vecinos se concentraron ayer para pedir justicia por Concha, la dueña de una tienda de ropa asesinada por múltiples puñaladas.
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Telemadrid ha visitado el barrio y hablado con los vecinos. Los vecinos explican ante las cámaras la situación de inseguridad que viven en el barrio tomado por redes de narcotraficantes. Mariví explica que "no te llegas a acostumbrar" a los alborotos y las peleas pero "los asumes como algo normal del día a día".
En ese mismo momento, explican las dos, el Samur se encuentra en la calle Tribulete porque hay una pelea "a brazo partido". "Esto es a diario", dice Carmen "es que no me quiero irritar porque tengo una operación de corazón" explica y cuenta que llevan un año con pisos donde es habitual el narcotráfico, "yo he ido a todas las instituciones a pedir ayuda y la asistente social me dijo: "Carmen, por su salud, váyase del barrio porque si no lo va a tener usted muy mal y le dije que, por mi salud, que se vayan ellos".
Son vecinos de toda la vida, defienden su barrio y se niegan a marcharse ante el avance de la delincuencia y los narcopisos. "Tengo un piso okupado encima de mí, con trasiego de toxicómanos a todas horas".
"Va a llegar un momento en que voy a coger un palo y no sé lo que voy a hacer, van a ser ellos o yo"
"Va a llegar un momento en que voy a coger un palo y no sé lo que voy a hacer, van a ser ellos o yo, pero es que no soy yo sola, es todo el barrio". Cuentan que se sienten desprotegidos y solos.
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Mary, como muchos vecinos, sale a la calle siempre con un spray de pimienta que procura tener siempre a mano, "normalmente lo llevo en el bolsillo de la mano derecha" . "Hay calles y callejones por los que no pasas habitualmente", explica Mariví, "nosotros salimos, pero porque me niego a estar prisionera"
El primer día que compras el spray de pimienta "es triste", explica Mary, "pero luego lo normalizas, esa es la pena". No es la única vecina que lo lleva encima cuando sale a la calle, "lo llevamos mucha gente y sé de muchos que lo han tenido que usar, hay gente que lleva hasta pistolas táser".
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Piden un plan integral, no basta con la presencia policial "después de que se juegan la vida recogiendo gente, volvemos a ver a las tres horas a los mismos en las calles". Piden leyes para resolver la situación "si no existen que las fabriquen"
