Madrid alerta del déficit energético y mantiene la vigilancia sanitaria por la gripe aviar

El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, aseguró que la región mantiene bajo control el brote de gripe aviar detectado en las últimas semanas, principalmente entre la población de cigüeñas, y trasladó un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía al descartar riesgos para la salud humana.

Según explicó, la mortalidad ha descendido y las medidas de contención aplicadas —retirada inmediata de cadáveres e incineración, en coordinación con el Ministerio— han evitado la propagación del virus a granjas avícolas madrileñas.

El foco, el número 14 registrado desde el pasado mes de septiembre, se enmarca en un fenómeno que afecta a toda Europa debido a las rutas migratorias de estas aves. En la Comunidad de Madrid se estima una población estable de unas 5.000 cigüeñas, que puede llegar a 15.000 ejemplares en tránsito. “Estamos ante un invierno que para los virus está siendo un auténtico agosto”, señaló el consejero, subrayando la necesidad de mantener la vigilancia durante la época de mayor riesgo.

En relación con la peste porcina detectada en Cataluña, el responsable autonómico indicó que la situación permanece muy localizada y limitada al jabalí, sin explotaciones porcinas afectadas ni en Cataluña ni en Madrid. Aun así, insistió en la importancia de mantener las medidas de confinamiento y control poblacional para evitar riesgos sanitarios y económicos para el sector ganadero.

Precisamente, la superpoblación de jabalíes se ha convertido en uno de los principales problemas medioambientales y de seguridad en la región. La Comunidad ha declarado la emergencia cinegética ante el crecimiento exponencial de esta especie, que ya provoca accidentes de tráfico, daños agrícolas y riesgos de zoonosis, además de su presencia cada vez más habitual en zonas urbanas.

Falta de capacidad energética

Más allá del ámbito sanitario y ambiental, el consejero expresó una “profunda preocupación” por la falta de capacidad energética en la Comunidad de Madrid para atender el crecimiento demográfico y la llegada de nuevas empresas.

Según advirtió, la planificación eléctrica estatal no permitirá cubrir en los próximos cinco años toda la demanda de potencia solicitada, lo que pone en riesgo proyectos estratégicos como los centros de procesamiento de datos, clave para el desarrollo de la inteligencia artificial, la sanidad y la industria.

Aunque confió en que los nuevos desarrollos urbanísticos del sureste, con más de 150.000 viviendas, cuenten con suministro asegurado, alertó de que la ausencia de inversiones suficientes en redes eléctricas podría derivar en nuevos apagones. En este contexto, defendió el papel de la energía nuclear como fuente estable y necesaria para la descarbonización y criticó el cierre previsto de centrales como la de Almaraz.

En materia de agua, destacó el avance de la denominada “M50 del Agua”, el gran anillo hidráulico que conecta las cuencas del Lozoya, Guadarrama y Alberche. Madrid, recordó, es la comunidad con menores pérdidas en su red de abastecimiento —por debajo del 2%— y sigue invirtiendo para garantizar el suministro futuro en un escenario de crecimiento poblacional e incertidumbre climática.

De cara a las fiestas navideñas, el consejero anunció refuerzos en prevención y emergencias, con especial atención a los incendios domésticos y a la seguridad ciudadana, en un contexto de nivel 4 de alerta antiterrorista. “Hay que extremar la prudencia, confiar en los servicios de emergencia y, al mismo tiempo, disfrutar de la Navidad”, concluyó.